Según Aristóteles: No escribe libros, renuncia a la oratoria, no cobra a sus discípulos. Y no presume de sabiduría. Le dijeron que la pitonisa había dicho que no existía un hombre más sabio que él, pero él lo interpretó diciendo que quien cree que no sabe nada es quien más cerca está de la sabiduría, no los que creen que todo lo saben. Era un hombre impulsado por su interior a buscar la verdad , y dedicó toda su actividad a examinarse a sí mismo y a los demás respecto al bien del alma, la justicia y la virtud en general. Pensaba que la vida sin este tipo de reflexiones no merecía ser vivida. Se comparaba a sí mismo con un tábano que aguijonea a los demás para que no se duerman y presten atención a la virtud. “Cualquiera puede enfadarse, eso es algo muy sencillo. Pero enfadarse con la persona adecuada, en el grado exacto, en el momento oportuno, con el propósito justo y del modo correcto, eso, ciertamente, no resulta tan sencillo.” Aristóteles En ...