Cuando elegí que tipo de magisterio quería estudiar, me decanté por especial. Me gustaba la idea de aprender sobre todas las dificultades que pueden tener los niños/as.
Luego a la hora de verme trabajando en un centro (de cara a las oposiciones), no me gustaba la idea de ser la PT del colegio porque no me gusta cómo se llevan las aulas de integración, así que me decidí por infantil.
Infantil da vida. Me gusta mucho el sistema de trabajo que tienen, cómo funcionan por proyectos y rincones, cómo se adaptan a los niños/as y el nivel en el que se encuentran de desarrollo. Y esque hay tanta diferencia entre los niños/as de principio o final de año que debes adaptarte a ellos.
Es duro, es trabajoso, pero muy muy gratificante.
También tuve la opción de presentarme a las oposiciones por música, ya que estoy muy metida en el tema actualmente, pero no es donde tengo más experiencia ya que con niños/as de infantil llevo trabajando más de 7 años.
Los que siempre he tenido clarísimo y de eso no hay ninguna duda es que con niños/as de secundaria no quiero trabajar. No sé. No me gusta esa etapa ni cómo está enfocada (que si tengo que hacerlo lo hago, pero no toda mi vida). Hay gente que le encanta, tengo amigos que adoran a los niños de instituto y no entienden cómo puedo trabajar con niños/as de infantil que lloran y sueltan mocos.
El año pasado, estuve sustituyendo a una profe de música y movimiento, con niños de 5 años y me encantó la experiencia. Al principio complicada, como todo, porque te tienes que adaptar a ellos y ellos a ti, pero en cuanto se rompe eso, la clase fluye por si sola.
Pero hace una semana me han llamado para sustituir en un curso de 6º de primaria (sexto, que ya son casi niños de secundaria) para dar una actividad extra-escolar de música. Además para poneros en situación: es extra-escolar, obligatoria, pero sin notas, última hora, 16:30 de la tarde. ¿Qué se les apetece hacer a esos niños a esa hora? De todo menos escuchar al maestro o dar otra clase.
Para colmo, no tienen fama de buenos. Al entrar en colegio y arreglar el papeleo, todos me preguntan que curso voy a tener. Cuando escuchan que es sexto, coinciden todos en la misma respuesta: ¡Uff! ponte sería y autoritaria, no les des pie a nada, no se mantienen cayados ni un segundo a no ser que les riñas o castigues... Así que con tan mala fama tengo ganas de ver que pasa.
Cuando termine esta sustitución os pongo al día del resultado... ¡espero que sean buenas noticias!
Comentarios
Publicar un comentario