Historias de una maestra

Cuando elegí que tipo de magisterio quería estudiar, me decanté por especial. Me gustaba la idea de aprender sobre todas las dificultades que pueden tener los niños/as. Luego a la hora de verme trabajando en un centro (de cara a las oposiciones), no me gustaba la idea de ser la PT del colegio porque no me gusta cómo se llevan las aulas de integración, así que me decidí por infantil. Infantil da vida. Me gusta mucho el sistema de trabajo que tienen, cómo funcionan por proyectos y rincones, cómo se adaptan a los niños/as y el nivel en el que se encuentran de desarrollo. Y esque hay tanta diferencia entre los niños/as de principio o final de año que debes adaptarte a ellos. Es duro, es trabajoso, pero muy muy gratificante. También tuve la opción de presentarme a las oposiciones por música, ya que estoy muy metida en el tema actualmente, pero no es donde tengo más experiencia ya que con niños/as de infantil llevo trabajando más de 7 años. Los que siempre he tenido clarísimo y de

Me encantan esas actividades que se me ocurren sobre la marcha. Objetivos: - Trabajar números del 10-15 (identificarlos y decir su nombre) - Trabajar las cantidades - Contar desde - Trabajar las parejas-individuos - Resolución de problemas Muchas cosas pretendía trabajar y sin saber cómo ni por qué se me ocurrió la siguiente forma: Inventándome una historia. Tenemos, delante nuestra, un vecindario, con estas 5 casas (con números del 10 al 15, sí, sé que falta el 11). Dentro de las casas viven unas familias. Los círculos grandes, son los padres (una padre y una madre, en este caso, por ser lo más cercano al alumno) y los círculos pequeños son los hijos. Tras la presentación, empezamos a plantear circunstancias. - En la casa número 10 vivía unos padres con un solo hijo, ¿Cuántas personas viven en la casa? Al ser un solo círculo para la pareja, la tendencia es a contar dos círculos = dos personas. Pero hay que recordar que en ese círculo hay un padre y una madre, por

Cuando yo he empezado a dirigir grupos en mis talleres y he podido elegir cómo quiero que sea el grupo siempre lo he organizado de forma heterogénea. Todas las edades van a estar juntas. Los padres se escandalizan al principio... "¿Cómo van a jugar niños de 3 años con los de 8?" "¿Va a estar mi niño bien?" ... Y entonces les tengo que explicar que cuando los niños/as están juntos aprenden mucho más, los más mayores tienen mucho que enseñarles a los pequeños y al contrario. Cuando dejas al grupo que se organice "solo" y te conviertes en mediador, ves cómo se coordinan, asumen papeles, establecen normas, desarrollan su creatividad, fomentan la de los demás... y se crea un momento mágico. Recuerdo un día que llevé una caja enorme a la escuela de verano, le abrimos una ventanita en un lateral y le pusimos lana en los bordes para decorarla entre todos. Entraban dentro por lo menos 9 niños o más. Esta caja fue el mejor entretenimiento que podían haber tenido.

Hace más de un año que no escribo una entrada en mi blog y por ello debo disculparme. Ando bastante liada y me cuesta trabajo sacar tiempo para sentarme frente al ordenador y poder dedicar tiempo a escribir unas palabras. Yo estudié magisterio de educación especial, pero el año pasado decidí acercarme a la etapa de educación infantil y empezar a prepararme las oposiciones. Desgraciadamente no salieron y ahora toca esperar (mientras sigo formándome y he empezado a estudiar el técnico superior de infantil). Todo el mundo me decía que por qué había elegido infantil y no me cambiaba a especial, si es lo que había estudiado y sí que iban a salir ese año... pues bien sencillo, no me gusta cómo está enfocada la educación especial en los centros escolares. También tras haber iniciado mi carrera musical (un poco tarde... pero mejor tarde que nunca, ya os iré contando) me plantee presentarme por música a las oposiciones, de hecho, si veo que en infantil no se mueve la bolsa... o pasan de saca